Despacho de la Otokage... [Unico Tema o.o]

Despues de mucho tiempo Sayo volvia a un lugar que le era mas que familiar, donde habia pasado gran parte de su vida y aunque mucho habia cambiado ya, ella al igual que todo seguia su curso, pero realmente ella agradecia el poder volver a un lugar lleno de recuerdos como este y aunque en verdad no anhelaba el regreso a ningun tiempo atras, mas, agradecia solamente aquellos recuerdos, pues vivir en el pasado no era algo que se le diera muy bien, siempre estaba en constante movimiento y ademas en un cambio constante, no era algo que ella mismo pudiese cambiar, pero asi era y no le molestaba en ningun sentido. Se habia tomado su tiempo para llegar hasta ese lugar y es que aunque tuviera recuerdos en su mente de a poco habia olvidado un poco los viejos rostros, hasta ella podia ser desconocida por cualquiera que tratase de recordarle, pero era algo natural, eso no podia ser cambiado, las personas tienden a olvidar las cosas despues de tiempo, y mas Sayo, que siempre ha sido tan despistada y olvidadiza, esto no sería una excepecion. Era una bella tarde, tranquila en extremo no se veía nadie reconocible por los lugares circundantes y a decir verdad hacia mucho que no tomaba un puesto como el que actualmente ella tenia, el ser de nuevo Otokage del mismo lugar le era algo mas que regocijante, siempre ha amado la aldea del sonido y con ello el poder que se le confirio hace mucho tiempo atras, volver simplemente a ser Otokage, le era un sueño hecho realidad. Pero tambien estaba segura que con ello le traeria nuevas obligaciones y responsabilidades, no podia ni queria ser la Otokage del pasado, esta vez queria valerse por si misma y sobre todo sentirse bien con lo que dejaria en un futuro para esta aldea. Aun Sayo podia recordar cuando habia mucho gente en su aldea, cuando le gustaba rodearse de ella y los problemas que esto sin dudar le trajeron, habia cosas que en su pasado no podia cambiar pero que en su presente podia mejorar, esa es la idea. Sayo siguio adelante, no se detendría hasta llegar a la que alguna vez fue su sala, aunque claro estaba curiosa de saber quienes habian proseguido a su trabajo, y aunque quiza nunca le sabra se sentia bien con tan solo regresar, las personas que estuvieron a su lado ya no lo estarian y estaba bien, pero al menos esperaba de hacerse de nuevas personas que le siguiesen sus pasos esta vez. Sayo ya se encontraba en la sala, esta habia cambiado bastante algo que el hizo suspirar, camino con pasos cortos y tranquilos hasta la silla frente al escritorio algo que si habia cambiado en ella es que ya no era la misma loca alborotada y escandaloza que solia hacer, el tiempo despues de todo no pasaba en vano en las personas, ahora tenia una personalidad mas tranquila pero claro siempre y cuando se lo propusiera y es que no habia cambiado solo habia aprendido a ser asi, en realidad. -Waaa... hace tiempo que nop estaba por aqui... tantos recuerdos..- le menciono a su mente, asi misma, que le hizo sonreir, le agradaba poder recordar los momentos que habia pasado. Pero ella sabia que seguramente no todo iba a ser tranquilidad en este lugar, algo que no le seguia siempre era la tranquilidad.