Despues del examen

por Satsenibe Nisheida Jue 30 Jul 2009 - 12:01

Despues de presentar el examen en la academmia, ciertamente me encontraba algo cansado, me habian pedido ejecutar varios jutsus, y para realizarlos tuve que emplear varios intentos asi como chakra. El cansancio convinado cn el calor que existia de forma perpetua en la arena no me daban una sensacion muy agardable realmente. Apesar de eso, debia regresar a mi casa por Shiromaru, ya que no era correcto tenerlo encerrado todo el dia, y solo se haia quedado en casa porque se lo habia pedido yo.

En mi casa estuve tentado a caer sobre mi cama y dormir, sin embargo fiel a mi canino amigo lo saque y caminamos un poco entre las ventosas calles de la aldea. La anterior tormentisca de arena habia sesado detenido el levantamiento de esta y permitiendo circular las calles de la aldea de Suna de forma mas facil. Aunque le habia prometido a Shiromaru aire fresco yo particularente nesecitaba un poco de descanso.

Observe el panorama, era lo unico que no me gustaba de Suna: su evidente escases de arboles, y aun mas de lo que eran frondosos y grandes. Pero mi busqueda no fue envano, encontre un gruso roble en el extremo de la aldea donde la arena abundaba menos y la tierra se volvia un poco mas fertil.

-¿Te parece amigo? - dije bajando la vista para referirme a mi perro - se ve comodo y produce una sombra deliciosa, ademas, no me negaras que el aroma de esta tierra es mas agradable que estar camiando por las calles llenas de gente.

Por toda respuesta mi amigo trepo al arbol de un salto y se acomodo sobre un rama a su medida. Segui su ejemplo y de unos cuantos salto llegue hasta una rama en lo alto del arbol, la cual era lo bastante gruesa y grande para poder recostarme sobre ella a mis anchas. Siempre que estaba sobre un arbol muchas sensaciones me invadian: paz, tranquilidad y muchs mas que llegaban con los aromas del entorno.

Como ya era mi costumbre estando sobre un arbol, mi mente comenzaba a funcionar, pensando tanto en el dia como en las cosas que podrian sr contraproducentes como provechosas por ello. Sin embargo como tam bien era mi costumbre, aquellas ideas y cavilaciones me provocaban sueño. Un boztezo salio de mi boca indicando que por fin la somnolencia llegaba, sin embargo esa vez no queria dormir...